-
Hasta que no me fui no me di cuenta de que no es raro crecer en ciertas ciudades y que, a los 27 o 28 años, todos tus amigos sigan vivos. Se me ocurren muchos chicos que conocí en Chicago que se suponía que iban a crecer, pero no lo hicieron.
Hasta que no me fui no me di cuenta de que no es raro crecer en ciertas ciudades y que, a los 27 o 28 años, todos tus amigos sigan vivos. Se me ocurren muchos chicos que conocí en Chicago que se suponía que iban a crecer, pero no lo hicieron.