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  • No hay mejor prueba para saber si un hombre está predicando realmente el evangelio de salvación del Nuevo Testamento que el hecho de que algunas personas puedan malinterpretarlo y malentenderlo en el sentido de que realmente equivale a esto: que porque uno es salvo sólo por gracia no importa en absoluto lo que uno haga, que uno puede seguir pecando tanto como quiera porque abundará tanto más para la gloria de la gracia. Esa es una muy buena prueba de la predicación del Evangelio. Si mi predicación y presentación del evangelio de salvación no lo expone a ese malentendido, entonces no es el evangelio.

No hay mejor prueba para saber si un hombre está predicando realmente el evangelio de salvación del Nuevo Testamento que el hecho de que algunas personas puedan malinterpretarlo y malentenderlo en el sentido de que realmente equivale a esto: que porque uno es salvo sólo por gracia no importa en absoluto lo que uno haga, que uno puede seguir pecando tanto como quiera porque abundará tanto más para la gloria de la gracia. Esa es una muy buena prueba de la predicación del Evangelio. Si mi predicación y presentación del evangelio de salvación no lo expone a ese malentendido, entonces no es el evangelio. - Martyn
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