-
No tengo ningún reparo en fumar o beber, pero pienso demasiado en mi voz como para ponerla en peligro. He pasado muchos años entrenándola y cultivándola, y sería una tontería hacer algo que pudiera dañarla o arruinarla.
No tengo ningún reparo en fumar o beber, pero pienso demasiado en mi voz como para ponerla en peligro. He pasado muchos años entrenándola y cultivándola, y sería una tontería hacer algo que pudiera dañarla o arruinarla.