Autores:
  • Es gratificante encontrar a alguien que te guste, pero es imprescindible gustarte a ti mismo. Es estimulante reconocer que alguien es un ser humano bueno y decente, pero es indispensable verse a uno mismo como aceptable. Es una delicia descubrir a personas dignas de respeto y admiración y amor, pero es vital creerse merecedor de estas cosas.

    Jo Coudert (2003). “Advice from a Failure”, p.131, iUniverse