Las personas más interesantes que conozco beben en la vida y saborean cada gota: lo dulce y lo amargo. Lo bueno y lo malo. Lo planeado y lo no planeado... Justo en medio de lo que me parece un desvío del mapa, a menudo se me regala algo precioso e inolvidable. Captar el momento es una elección, una forma de vida. Requiere que nos despertemos, vivamos la vida y estemos presentes: aquí, allí y en todas partes. A veces da miedo, a veces es estimulante. Siempre es una aventura que sigo aprendiendo a acoger con el corazón lleno y agradecido.