-
La depresión te hace buscar lugares solitarios, y eso es lo que empecé a hacer durante el segundo semestre de mi primer año en la universidad. El arroyo negro, los bosques, los campos vacíos, el viejo cementerio... cualquier lugar lejos de la gente, lejos de sus ojos críticos. Buscaba esos lugares, eligiendo rutas y horarios que me permitieran evitar al mayor número posible de personas.