Autores:
  • Oh Dios, acrecienta en nosotros el sentido de comunión con todos los seres vivientes, incluso con nuestros hermanos, los animales, a quienes diste la tierra como morada en común con nosotros. Debemos recordar con vergüenza que en el pasado hemos ejercido el alto dominio del hombre con crueldad despiadada, de modo que la voz de la tierra, que debería haber subido a ti cantando, ha sido un gemido de dolor. Que nos demos cuenta de que viven, no sólo para nosotros, sino para sí mismos y para Ti, y que aman la dulzura de la vida.