-
Las pasiones son los únicos oradores que siempre persuaden: son, por así decirlo, un arte natural, cuyas reglas son infalibles; y el hombre más sencillo con pasión es más persuasivo que el más elocuente sin ella.
Las pasiones son los únicos oradores que siempre persuaden: son, por así decirlo, un arte natural, cuyas reglas son infalibles; y el hombre más sencillo con pasión es más persuasivo que el más elocuente sin ella.