-
Si todo el mundo, en un instante de tempestad, se alimentara de pulso, bebiera el claro arroyo, y nada vistiera sino friso, El que todo lo da no sería agradecido, no sería alabado.
Si todo el mundo, en un instante de tempestad, se alimentara de pulso, bebiera el claro arroyo, y nada vistiera sino friso, El que todo lo da no sería agradecido, no sería alabado.