No se puede forzar a una chica a nada. Crece como una flor, se marchitará sin sol; se marchitará en su envoltura como un narciso si no le das suficiente aire; podría caerse y ensuciarse la cabeza de polvo si la dejas sin ayuda en algunos momentos de su vida; pero no puedes encadenarla; debe tomar su propia forma y camino si toma alguno.