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Mientras estaba sentado en el café me dije a mí mismo: "Pueden hablar lo que quieran de lo que llaman dinero, pueden mofarse lo que quieran de comer y beber, pero no puedo evitarlo, no puedo evitar pensar en lo agradable que es tener dinero, ¡vaya! ¡Qué agradable es tener dinero!