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Un sastre, aunque hombre de recto proceder,--verdadero salvo para mentir,--honesto salvo para robar,--cae un día extremadamente enfermo por casualidad Y de repente se encuentra en trance maravilloso.
Un sastre, aunque hombre de recto proceder,--verdadero salvo para mentir,--honesto salvo para robar,--cae un día extremadamente enfermo por casualidad Y de repente se encuentra en trance maravilloso.