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En Nochebuena vi un establo, bajo y muy desnudo, Un niño pequeño en un pesebre. Los bueyes lo conocían, lo tenían a su cuidado, Para los hombres era un extraño, La seguridad del mundo yacía allí, Y el peligro del mundo.
En Nochebuena vi un establo, bajo y muy desnudo, Un niño pequeño en un pesebre. Los bueyes lo conocían, lo tenían a su cuidado, Para los hombres era un extraño, La seguridad del mundo yacía allí, Y el peligro del mundo.