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La vida es buena para los que saben vivir. No espero acumular nunca grandes fondos de riqueza mundana, pero acumularé algo mucho más valioso, un cúmulo de recuerdos maravillosos. Cuando llegue al crepúsculo de la vida miraré atrás y diré que me alegro de haber vivido como lo hice, la vida ha sido buena conmigo.