-
En un país civilizado y cultivado, los animales salvajes sólo siguen existiendo cuando son preservados por los deportistas. Las excelentes personas que protestan contra la caza y consideran a los deportistas enemigos de la vida salvaje ignoran que, en realidad, el auténtico deportista es el factor más importante para evitar el exterminio total de las criaturas salvajes más grandes y valiosas.