-
Enséñanos, Buen Señor, a dar y a no contar el coste; a luchar y a no prestar atención a las heridas; a trabajar y a no buscar descanso; a laborar y a no pedir ninguna recompensa salvo la de saber que hacemos tu voluntad.
Enséñanos, Buen Señor, a dar y a no contar el coste; a luchar y a no prestar atención a las heridas; a trabajar y a no buscar descanso; a laborar y a no pedir ninguna recompensa salvo la de saber que hacemos tu voluntad.