Autores:
  • El juego, que incorpora el pensamiento animista y mágico, es importante porque:
    Fomenta el crecimiento sano, creativo y emocional del niño;
    Forma la mejor base para el posterior crecimiento intelectual.
    Proporciona un medio para que los niños conozcan el mundo y crea posibilidades de diferentes formas de responder a él.
    Fomenta la empatía y el asombro.