-
Uno no creería que pudiera existir un lugar como San Francisco. La maravillosa luz del sol allí, las colinas, los grandes puentes, el Pacífico a tus pies. El hermoso Barrio Chino. Todas las carreras del mundo. Las flotas de sardinas navegando. Los pequeños teleféricos zumbando por las colinas de la ciudad. Y toda la gente es abierta y amable.