Tal vez no hayas nacido con una cuchara de plata en la boca, pero, como todos los estadounidenses, eres propietario de 635 millones de acres de tierras públicas. Es cierto. Aunque no seas propietario de una casa o del último ordenador del mercado, eres dueño de Yosemite, Yellowstone, el Gran Cañón, el Golden Gate National Recreation Area y muchos otros tesoros naturales.