-
Si el maestro está verdaderamente iluminado, siempre sale de él energía y luz. Estar en su presencia física es una gran bendición, no del maestro sino de esa luz que pasa a través de él.
Si el maestro está verdaderamente iluminado, siempre sale de él energía y luz. Estar en su presencia física es una gran bendición, no del maestro sino de esa luz que pasa a través de él.