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Creo que nunca fui más aceptable a mi Señor que cuando estaba de pie para enseñar a esos oyentes en los campos abiertos. Ahora predico a diez veces más gente que si hubiera estado confinado en las iglesias.
Creo que nunca fui más aceptable a mi Señor que cuando estaba de pie para enseñar a esos oyentes en los campos abiertos. Ahora predico a diez veces más gente que si hubiera estado confinado en las iglesias.