-
Condúceme, Zeus, y a ti, Destino, adonde me hayas asignado. Te seguiré sin vacilar; pero aunque sea desobediente y no lo desee, no te seguiré con menos seguridad.
Condúceme, Zeus, y a ti, Destino, adonde me hayas asignado. Te seguiré sin vacilar; pero aunque sea desobediente y no lo desee, no te seguiré con menos seguridad.