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Me siento fatal por la avaricia de las empresas. Al haber crecido en un hogar un poco más humilde y que no daba tanta importancia al dinero y a los bienes materiales, creo que tengo la cabeza bastante bien puesta sobre los hombros.
Me siento fatal por la avaricia de las empresas. Al haber crecido en un hogar un poco más humilde y que no daba tanta importancia al dinero y a los bienes materiales, creo que tengo la cabeza bastante bien puesta sobre los hombros.