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Cuando somos niños, nuestra imaginación es vibrante y nuestro corazón está abierto... Todo nos asombra y creemos que todo es posible. Experimentamos continuamente la vida con una sensación de novedad y una curiosidad desenfrenada.
Cuando somos niños, nuestra imaginación es vibrante y nuestro corazón está abierto... Todo nos asombra y creemos que todo es posible. Experimentamos continuamente la vida con una sensación de novedad y una curiosidad desenfrenada.