-
Es prudente ganar el mundo entero y perder tu propia alma. Pero no olvides que tu alma se adhiere a ti si tú te adhieres a ella; pero el mundo tiene una manera de escurrirse entre tus dedos.
Es prudente ganar el mundo entero y perder tu propia alma. Pero no olvides que tu alma se adhiere a ti si tú te adhieres a ella; pero el mundo tiene una manera de escurrirse entre tus dedos.