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La gente habla como si la pena fuera sólo un sentimiento, como si no fuera la conmoción continuamente renovada de emprender una y otra vez caminos conocidos y verse abatido por el sombrío puesto fronterizo que ahora los bloquea.
La gente habla como si la pena fuera sólo un sentimiento, como si no fuera la conmoción continuamente renovada de emprender una y otra vez caminos conocidos y verse abatido por el sombrío puesto fronterizo que ahora los bloquea.