-
Dios, gracias por despertarme esta mañana. Quiero abrazar cada día, por limitado que sea, como un regalo de Dios. Quiero vivir este día al máximo. Sé que hay cosas que ya no puedo hacer. Sé que me enfrento a limitaciones diarias. Pero quiero centrarme en lo que puedo hacer, no en lo que no puedo hacer. Así que ayúdame Dios. Sé que este día nunca se repetirá. Sé que no puedo volver a vivirlo. Ayúdame a vivirlo al máximo.