-
La izquierda está entrando en una nueva fase de agitación ideológica en la que ya no intenta ganar el debate, sino detenerlo por completo, desterrando del discurso público toda oposición. La palabra adecuada para esta actitud es totalitaria. Declara terminadas ciertas controversias e impone graves consecuencias, desde el ostracismo social hasta la defenestración profesional, a quienes se niegan a ser silenciados.