Ninguna revolución puede tener éxito como factor de liberación a menos que los MEDIOS utilizados para llevarla a cabo sean idénticos en espíritu y tendencia a los PROPÓSITOS que deben alcanzarse. La revolución es la negación de lo existente, una protesta violenta contra la inhumanidad del hombre hacia el hombre con todas las mil y una esclavitudes que implica. Es la destrucción de los valores dominantes sobre los que la ignorancia y la brutalidad han construido un complejo sistema de injusticia, opresión e injusticia. Es el heraldo de NUEVOS VALORES, que marcan el comienzo de una transformación de las relaciones básicas del hombre con el hombre y del hombre con la sociedad.