Hablando como alguien que ha estado en el mundo de las drogas, no es algo que puedas seguir haciendo una y otra vez. Es como la bebida, o cualquier cosa, tienes que aceptarlo. Ya sabes, como el exceso de comida, o el exceso de cualquier cosa. Tienes que salir de ello. Te quedas contigo mismo todo el tiempo, hagas lo que hagas... ya sabes, meditación, drogas o lo que sea. Pero tienes que bajar a tu propio dios y a tu propio templo en tu cabeza.