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Poeta, nunca persigas el sueño. Ríete y aléjate. Enmascara tu hambre, que parezca poco si viene o se queda; Pero cuando al fin anide en tu mano, Cierra bien los dedos y sujétalo fuerte.
Poeta, nunca persigas el sueño. Ríete y aléjate. Enmascara tu hambre, que parezca poco si viene o se queda; Pero cuando al fin anide en tu mano, Cierra bien los dedos y sujétalo fuerte.