El país se dirige hacia un gobierno único y espléndido de una aristocracia fundada en instituciones bancarias e incorporaciones adineradas y si esta tendencia continúa será el fin de la libertad y la democracia, unos pocos gobernarán... espero que aplastemos en su nacimiento a la aristocracia de nuestras corporaciones adineradas que ya se atreven a desafiar a nuestro gobierno a juicio y a desafiar las leyes de nuestro país. Creo sinceramente que los establecimientos bancarios son más peligrosos que los ejércitos permanentes.