-
Las pasiones producen a menudo sus contrarios: la avaricia lleva a veces a la prodigalidad, y la prodigalidad a la avaricia; a menudo somos obstinados por debilidad y atrevidos por timidez.
Las pasiones producen a menudo sus contrarios: la avaricia lleva a veces a la prodigalidad, y la prodigalidad a la avaricia; a menudo somos obstinados por debilidad y atrevidos por timidez.