Autores:
  • Un hombre es como un niño con sus apetitos. Una mujer tenía que darle lo que quería, o como un niño probablemente se volvería desagradable y se largaría estropeando lo que era una conexión muy agradable.

    D. H. Lawrence, Michael Squires (2002). “Lady Chatterley's Lover and A Propos of 'Lady Chatterley's Lover'”, p.7, Cambridge University Press