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Los libros del hombre no son sino una escalera que sube,
tendidos peldaño a peldaño, como escaleras de piedra;
La escalera aquí, el templo allá -
El honor lampad del hombre, y su confianza,
El Dios que lo llamó del polvo.
Los libros del hombre no son sino una escalera que sube,
tendidos peldaño a peldaño, como escaleras de piedra;
La escalera aquí, el templo allá -
El honor lampad del hombre, y su confianza,
El Dios que lo llamó del polvo.