Durante mi vida han muerto hombres y mujeres luchando por el derecho al voto: personas como James Chaney, Andrew Goodman y Michael Schwerner, asesinados mientras registraban a votantes negros en Misisipí en 1964, y Viola Liuzzo, asesinada por el Ku Klux Klan en 1965 durante la marcha de Selma por el derecho al voto.