-
Cuán vanamente los hombres se asombran de ganar la palma, el roble o la bahía; Y sus incesantes trabajos ven coronarse de una sola hierba o árbol. Cuya sombra, corta y estrecha, prudentemente reprende sus afanes; Mientras todas las flores y todos los árboles se cierran Para tejer las guirnaldas del reposo.