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Hice muchas salidas por puertas laterales, por escaleras de incendios o por tejados. Abandoné más armarios en cinco años que la mayoría de los hombres en toda su vida. Era más escurridizo que un caracol con mantequilla.
Hice muchas salidas por puertas laterales, por escaleras de incendios o por tejados. Abandoné más armarios en cinco años que la mayoría de los hombres en toda su vida. Era más escurridizo que un caracol con mantequilla.