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No te rías de la voz de las estrellas. Están lejos, sus rayos son ligeros y pálidos, y apenas podemos ver sus sombras dormidas, pero su hechicería es severa y oscura.
No te rías de la voz de las estrellas. Están lejos, sus rayos son ligeros y pálidos, y apenas podemos ver sus sombras dormidas, pero su hechicería es severa y oscura.