Autores:
  • Los buenos son semejantes entre sí, y amigos unos de otros; y... los malos, como suele decirse de ellos, nunca están en unidad entre sí ni consigo mismos, sino que son apasionados e inquietos: y lo que está en desacuerdo y enemistad consigo mismo no es probable que esté en unión o armonía con ninguna otra cosa.

    Plato (1871). “The Dialogues of Plato”, p.56