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Es el sistema, y no los individuos, la fuente de contaminación y degradación. Mi entorno carcelario no es más que otra manifestación de la mano de Midas, cuyo toque maldito lo convierte todo al brutal servicio de Mammon.
Es el sistema, y no los individuos, la fuente de contaminación y degradación. Mi entorno carcelario no es más que otra manifestación de la mano de Midas, cuyo toque maldito lo convierte todo al brutal servicio de Mammon.