La diferencia entre tragedia y comedia es la diferencia entre experiencia e intuición. En la experiencia luchamos contra todas las condiciones de nuestra vida animal: contra la muerte, contra la frustración de la ambición, contra la inestabilidad del amor humano. En la intuición confiamos en las arduas excentricidades con las que nacemos, y vemos la rareza de una criatura que nunca se ha aclimatado a ser creada.