-
No es descabellado suponer que las obras de Dios, su existencia y su inexistencia precedente, son el resultado de Su sabiduría, pero somos incapaces de comprender muchos de los caminos de Su Sabiduría en Sus obras. En este principio se basa toda la Ley de Moisés; comienza con este principio: "Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera" (Gn. i. 31); y termina con este principio: "La Roca, perfecta es su obra" (Dt. xxxii. 4). Nótese.