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Pero así como no encendemos nuestras casas con nuestras lámparas más brillantes para todos los que vienen, tampoco ella emitía de sus ojos sus chispas más brillantes hasta que se presentaban ocasiones especiales para tal resplandor.
Pero así como no encendemos nuestras casas con nuestras lámparas más brillantes para todos los que vienen, tampoco ella emitía de sus ojos sus chispas más brillantes hasta que se presentaban ocasiones especiales para tal resplandor.