Aunque nuestras escuelas de gramática están enseñando a toda una generación lenguaje informático para ajustarse a las necesidades tecnológicas de una sociedad de Fase II [post centrada en la supervivencia], hemos descuidado enseñar a esta generación lenguaje relacional y habilidades de resolución de conflictos para abordar las necesidades sociales y psicológicas de una sociedad de Fase II. Y cuando se enseña, en países como Alemania, aunque se denomina competencia social, se centra en el trabajo en equipo en el lugar de trabajo, es decir, en los objetivos laborales orientados a la supervivencia y al sostén de la familia.