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Nuestro mundo se ha cansado de la codicia, la explotación y la división, del tedio de los falsos ídolos y las respuestas fragmentarias, y del dolor de las falsas promesas.
Nuestro mundo se ha cansado de la codicia, la explotación y la división, del tedio de los falsos ídolos y las respuestas fragmentarias, y del dolor de las falsas promesas.