He aquí la pregunta de alguien que creía, hace tan sólo una semana, que Bagdad podría derrumbarse y que podríamos despertarnos una mañana y encontrarnos con que la milicia baasista y el ejército iraquí habían desaparecido y los estadounidenses caminaban por la calle Saadun con sus rifles al hombro. Si los iraquíes todavía pueden resistir cuatro días a una fuerza tan abrumadora en Umm Qasr, si pueden seguir luchando en Basora y Nasiriya -esta última una ciudad que se sublevó brevemente contra el régimen de Sadam en 1991-, ¿por qué no iban a poder seguir luchando las fuerzas de Sadam en Bagdad?