Cuando se puede identificar un impuesto específico que a la gente no le gusta, y este es uno que fue diseñado para los Rockefeller, para los Carnegie en 1916, para financiar la Primera Guerra Mundial, pero que ahora está empezando a afectar a los pequeños empresarios, a los propietarios de bienes inmuebles, a mucha gente que está muy abajo en la escala de ingresos y que acaba de pasar una vida construyendo activos. De repente se ven afectados por una tasa impositiva del 40%, 50%.