-
Dios es el mejor ayudador, pero le encanta que le ayuden. Sé ferviente en la oración, pero no descuides los medios humanos. Debes ayudarte a ti mismo de todas las maneras posibles, y entonces el Señor estará contigo.
Dios es el mejor ayudador, pero le encanta que le ayuden. Sé ferviente en la oración, pero no descuides los medios humanos. Debes ayudarte a ti mismo de todas las maneras posibles, y entonces el Señor estará contigo.