Autores:
  • La ignorancia, la vulnerabilidad, el miedo, la ira y el deseo son expresiones del potencial infinito de tu naturaleza búdica. No hay nada inherentemente malo o correcto en hacer tales elecciones. El fruto de la práctica budista es simplemente el reconocimiento de que éstas y otras aflicciones mentales no son ni más ni menos que opciones de las que disponemos porque nuestra naturaleza real tiene un alcance infinito.

    Eric Swanson, Yongey Mingyur Rinpoche (2010). “The Joy of Living: Unlocking the Secret and Science of Happiness”, p.249, Random House